martes, 20 de octubre de 2009

PreSentE


Él no piensa en lo que pueda pasar en el futuro, ya que ese momento viene demasiado rápido,
él solo piensa qué, él imagine y vive cada sonrisa, cada momento, cada discrepancia, como si fuera la última y yo, me preocupo por hacerlo sonreir, pero ¿quién me hace sonreir a mi?,
cuando odio que el día de mañana no sea diferente al de ayer,
cuando en la mañana aseguro con el sol, que el día va ser claro,
cuando en la tarde es oscuro y lluvioso , ¿quién me hace sonreir?
... nadie más que el presente porque lo único claro en esta vida,
es que hay que vividla sin pensar en que va pasar después...
así como cuando las cosas inesperadas y deliciosas llegan,
cuando uno menos se las imagina...
pero de eso...
el futuro
no piensa...


Nunca estás solo

(Pa´lante como el elefante)
Tata...


"el individuo siempre ha luchado por no ser absorbido por la tribu. si lo intentas, a menudo estaras solo, y a veces asustado. pero ningun precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo"
Nietzsche

Algunas veces estar solo no es un defecto sino una virtud, descubres que necesitas del otro no para sentirte vivo sino para darte cuenta que eres diferente a el, y que como él, puede que te levantes o puede que te hundas en las profundidades del universo, pero siempre teniendo en cuenta que si estuviste sola, ahora nunca más lo vas a estar, pues el yo que encontraste se a convertido en tu compañía.

domingo, 18 de octubre de 2009

Junto a ti


Si tú sonrisa fuera la conciencia que necesito para decir verdades, tus pensamientos me podrían decir, que los sueños son solo ilusiones y tú... una realidad, esa que se inmuta, aquella que se exhala, cuando estoy contigo, cada beso se convierte en una despedida temporal, pero... ver como me miras y me generas las mil y un verdades de que se siente tenerte cerca, hacen que hasta el más minímo desayuno.
Se transforme en la catástrofe que es mi vida, si no pudiera compartirla estando a tú lado.

lunes, 5 de octubre de 2009

Sonreír...


Sólo quedaron pétalos por recoger, pero allí estaba ella. No en palabras sino en dibujos, convertí sus trazos en palabras y sus sueños en realidades. Por fin, la vi sonreír.

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